Hoy te hablamos de los malos hábitos dentales y de sus posibles consecuencias. Abrir botellas, cortar etiquetas o plástico… acciones potencialmente peligrosas para nuestra salud bucodental. Te explicamos el porqué. A diario o con frecuencia, muchas personas protagonizan malos hábitos dentales de forma inconsciente. Comerse las uñas, cortar un trozo de hilo o una etiqueta, abrir una botella…
los malos hábitos dentales y sus consecuencias
- Romper hielo con los dientes. Los dientes están hechos para masticar alimentos y ayudar a la acción de la alimentación. Todo lo que se salga de eso no está bien. El morder algo tan duro como el hilo representa una agresión contra las piezas dentales. Por supuesto puede conllevar la rotura de un diente y las consiguientes consecuencias.
- Comerse las uñas. Esos pequeños traumatismos que se generan al mordernos las uñas pueden afectar a la salud de los dientes y también al correcto funcionamiento de nuestra mandíbula. Además de afear nuestras manos y poder generar problemas como infecciones. Comerse las uñas está dentro de la lista de malos hábitos dentales que debemos reprimir.
- Utilizar palillos de dientes. Para retirar restos de alimentos de los espacios interdentales lo mejor es utilizar hilo dental y cepillos interdentales. La utilización de los palillos de dientes puede generar daños en los espacios entre los dientes y las encías.
- Cortar plástico, etiquetas, hilo, abrir botellas… los dientes no son herramientas. Evidentemente, el mal uso que damos a los dientes cuando los utilizamos como herramientas puede tener consecuencias graves como lesiones o incluso la rotura o pérdida de un diente.
Estos son algunos ejemplos de malos hábitos dentales que tienen muchas personas y que deben intentar evitar pensando en cuidar su salud bucodental. Hay muchos más ejemplos de situaciones en las que no utilizamos los dientes como deberíamos. Por eso es siempre recomendable sensibilizarnos con el correcto cuidado de nuestros dientes y nuestra boca.