Es importante que los pequeños (y también los adultos) entiendan que las golosinas solo deberían ingerirse de forma ocasional. Si uno come alguna chuchería ocasionalmente no existe ningún inconveniente, el problema está cuando se convierte en un hábito. Para evitar estos problemas una serie de investigadores han desarrollado una ‘golosina inteligente’.

Desde el Instituto Universitario de Ingeniería de Alientos para el Desarrollo de la Universitat Politécnica de Valencia se creo una espuma de nube de azúcar que no causa caries y tiene la cantidad de fibra necesaria para favorecer el tránsito intestinal.

En este caso se ha sustituido los azúcares habituales por un tipo de azúcar denominado isomaltulosa, que tienen un bajo índice de glicéricos, es decir que no causa picos de glucosa en la sangre.

Debemos tener en cuenta que las golosinas por su cantidad de calorías no deben ser incorporadas de manera habitual en la dieta de los niños sino de forma ocasional.

Fuente: El Dentista de tu ciudad.