Em el post de hoy os vamos a contar cómo se hace un blanqueamiento dental. El blanqueamiento dental es la técnica por la que se consigue aclarar el color de los dientes mediante la aplicación de un producto blanqueador sobre la superficie de los mismos.
Las técnicas blanqueadoras se basan fundamentalmente en el uso de peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno. Estos productos liberan moléculas de H2O2 que atraviesan el esmalte para llegar a la dentina, que es la capa interna de los dientes responsable del color. De esta forma, la dentina sufre un proceso de oxidación que conlleva al cambio de color. Para conseguir un blanqueamiento máximo que perdure a lo largo de los años es necesario que la dentina se blanquee en todo su espesor.
Una de las técnicas que producen mejor resultado a largo plazo es el blanqueamiento domiciliario. Se elaboran unos moldes flexibles a la medida de la boca del paciente y este se lo aplica en casa, de 30 minutos a 3 horas diarias en función de la concentración del peróxido. La duración aproximada del tratamiento es de 2 semanas. Existe también la opción de realizar este proceso en la consulta dental, activando el agente blanqueador con láser o luz fría.
La duración y el resultado depende del color inicial de los dientes y de los hábitos del paciente (higiene oral, consumo del tabaco y de alimentos que tiñen). Se suele conseguir mejor resultado en los dientes de escala cromática amarilla y marrón que en los grises o azulados. Aunque con el paso de los años el color puede variar, nunca vuelve a ser como el inicial y se pueden aplicar dosis de recuerdo para recuperar el resultado original.
Antes de realizar el blanqueamiento es imprescindible realizar una limpieza bucal para quitar las tinciones y optimizar el resultado. También hay que ser explorado por un especialista, puesto que las caries dentales deben ser tratadas y los empastes defectuosos cambiados previamente. El blanqueamiento no debe realizarse en pacientes con enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) sin tratar. Los empastes y las coronas cerámicas no cambian de color, por lo que a veces es necesario cambiarlos tras el blanqueamiento si se encuentran en el área que el paciente enseña cuando sonríe.
En ocasiones, se puede producir sensibilidad dental durante el tratamiento. Esta desaparece una vez haya finalizado, no obstante, el uso de agentes desensibilizantes ayuda a paliarla.
Si tienes más dudas, tienes todo lo que necesitas saber sobre blanqueamiento dental en blanqueamientodental10.com